CONVIVENCIA EN MERES
Como ya os informábamos, el pasado lunes, 31 de Mayo, con un día muy agradable, celebramos la convivencia anual en La Virgen de la Cabeza (Meres), muy cerca de Oviedo.
El grupo de mayores, acompañados de sus profesores realizaron un recorrido andando, llegando este año, en un tiempo récord.
Los pequeños, con sus profesores y familiares, llegaron algo cansados al punto de encuentro.
Una vez allí, se dispusieron a jugar, en muy buena armonía, hasta la hora de la Misa, sobre las 12,15h.
Celebramos la eucaristía, con un sacerdote muy jovial y ameno, que hizo que pasara el tiempo sin enterarnos, cantamos, leímos y participamos en la celebración, desde los peques a los mayores.
Y por fin, llegó la hora de comer, cada uno con su grupo de amigos y controlados en todo momento, pues el prado es inmenso.
Hubo un tiempo para los juegos, en la que todos se disputaban el balón (menos mal que hay dos grandes porterías...), otros con las raquetas, con las combas de saltar, o simplemente a correr y esconderse.
El tiempo, nos acompañó en todo momento, pues sin grandes momentos de sol, no amenazó la lluvia.
Cuando llegó la hora, todos nos dispusimos a caminar de vuelta hasta el alto donde nos recogieron los autocares, para llevarnos al Colegio.
Con una gran satisfacción, esperamos la próxima convivencia, en Mayo de 2011.
El grupo de mayores, acompañados de sus profesores realizaron un recorrido andando, llegando este año, en un tiempo récord.
Los pequeños, con sus profesores y familiares, llegaron algo cansados al punto de encuentro.
Una vez allí, se dispusieron a jugar, en muy buena armonía, hasta la hora de la Misa, sobre las 12,15h.
Celebramos la eucaristía, con un sacerdote muy jovial y ameno, que hizo que pasara el tiempo sin enterarnos, cantamos, leímos y participamos en la celebración, desde los peques a los mayores.
Y por fin, llegó la hora de comer, cada uno con su grupo de amigos y controlados en todo momento, pues el prado es inmenso.
Hubo un tiempo para los juegos, en la que todos se disputaban el balón (menos mal que hay dos grandes porterías...), otros con las raquetas, con las combas de saltar, o simplemente a correr y esconderse.
El tiempo, nos acompañó en todo momento, pues sin grandes momentos de sol, no amenazó la lluvia.
Cuando llegó la hora, todos nos dispusimos a caminar de vuelta hasta el alto donde nos recogieron los autocares, para llevarnos al Colegio.
Con una gran satisfacción, esperamos la próxima convivencia, en Mayo de 2011.
Comentarios