El miércoles 15 de marzo tuvimos la suerte de visitar la
exposición “Romanorum vita, Una historia de Roma”. Fue genial. La reproducción
de todo lo que nos enseñaron se basaba en documentos de la época y en las
excavaciones de las ciudades de Pompeya y Herculano. Así, pudimos ver y sentir
los olores de una calle romana de hace dos mil años, la de la Fuente de Atenea, y en ella
observamos las letrinas, la fullonica (lavandería), la tienda de
tejidos, un pistrinum (panadería), la caupona (taberna para
despachar comidas).
Fuente y letrinas |
Antes de pasar a la “domus” nos proyectaron una
interesante recreación sobre los quehaceres cotidianos en la ciudad.
Después,
entramos en la Casa de Gaius Pompeius Valens, una persona influyente, candidato
a alcalde de la ciudad. En la entrada nos fijamos en el mosaico del suelo con la leyenda "Cuidado con el perro"
Nos encantó ver de cerca las diferentes estancias con
los enseres principales de cada una de ellas: impluvium (cielo abierto
en el atrio para recoger el agua), compluvium (“piscina” donde se
recogía el agua de lluvia que entraba por el impluvium), tablinum (oficina
del pater, donde recibía las visitas protocolarias), cubiculum (dormitorio),
triclinium (comedor) e incluso una pequeña cocina, lugar que no siempre
había en la domus porque la mayoría de los romanos compraban la comida
hecha en las cauponae.
Impluvium Tablinum |
Cubiculum |
Triclinium |
Cocina |
Comentarios